Maná se plantean como grandes conciertos en la plaza de toros

Mientras se concretan las licencias de ocupación y actividad de la plaza de toros cubierta de Aranda de Duero ya trabaja en el concierto de campanillas que traen todos los años en las fiestas patronales y en este sentido están negociando con el grupo mexicano Maná.

A través de un representante madrileño se está tanteando la posibilidad de que este grupo llegue a Aranda de Duero dentro de su gira por toda Europa. El problema es que el caché de este grupo está por encima de los 200.000 euros, una cifra que triplica, por ejemplo, lo que costaba El Canto del Loco. Dado que en la plaza de Aranda sólo caben unas 6.500 personas para los conciertos, el precio de la entrada tendría que ser alto para poder hacer frente a un evento de estas características, al margen del apoyo de patrocinadores públicos y privados. Desde la empresa Toros Rycor barajan también el nombre de Alejandro Sanz, el artista español más internacional en estos momentos, aunque en este caso no se han abierto aún las negociaciones. Lo que se tiene claro es que será un concierto en la línea de los de años anteriores con un grupo de primer nivel. Todo ello pendiente aun de los problemas de licencias que hay con el coso. El Ayuntamiento sigue sin dar la licencia de ocupación de la vivienda del guarda, en la que hay que derribar una altura para adaptarse a la legalidad. Tampoco se dispone de licencia de actividad puesto que no se cumplen algunos aspectos del proyecto de obras como las 200 plazas de aparcamiento que no se han construido. La empresa considera que es muy difícil poder cumplir este punto del contrato y pide que el Ayuntamiento le ceda un terreno o que se lo venda para poder construir los aparcamientos. En este sentido se plantea como opción el subsuelo de la futura calle que unirá las viviendas de la plaza de toros con la propia plaza. Esta calle tendrá una anchura de 40 metros por lo que se podrían hacer en el subsuelo la infraestructura. En un principio se había hablado de que el parking se podría haber construido en el subsuelo de la plaza de toros pero desde la empresa constructora afirman que fue el Ayuntamiento el que se negó a esta posibilidad por lo que les resulta imposible cumplir esa obligación del contrato. Lo que se descarta es la venta de la plaza de toros, y en realidad nunca fue una posibilidad real. La empresa no está dispuesta a vender la plaza a ningún promotor particular y en el caso del Ayuntamiento sí que se llegó a pensar por todos los problemas que están surgiendo con las licencias. Sólo se llegaría a esa venta si la situación entre la empresa y el Ayuntamiento fuese de total enfrentamiento y en ese caso se haría una valoración de la plaza para fijar un precio que el Ayuntamiento no podría pagar por lo que no deja de ser una utopía.